Comunicado del Consejo Episcopal de la Iglesia Ortodoxa Serbia en Norte, Centro y Sur América en rel
COMUNICADO DEL CONSEJO EPISCOPAL
El Consejo Episcopal de la Iglesia Ortodoxa Serbia en América del Norte, Central y del Sur
Monasterio de San Sava, Libertyville, Illinois
14 de mayo de 2020
COMUNICADO
El Consejo Episcopal de la Iglesia Ortodoxa Serbia en América del Norte, Central y del Sur expresa su preocupación por la agudizada situación en Montenegro. El esfuerzo conjunto contra el coronavirus y el acatamiento de todos a las nuevas reglas, incluida también la Iglesia Ortodoxa Serbia en Montenegro, ha demostrado que la paz y el orden pueden reinar en ese país. La reciente celebración de la fiesta de San Basilio en el Monasterio de Ostrog, en la que se permitió la presencia orante de la gente, fue un buen ejemplo de cooperación entre el Estado y la Iglesia.
Sin embargo, las últimas acciones de las autoridades estatales actuales en Montenegro, que arrestaron a Su Eminencia Obispo Joanikije de Budim y Niksic en la noche del 12 de mayo de 2020 en Niksic, junto con siete sacerdotes, confirman los temores de que Montenegro sea una desafortunada excepción en la lucha mundial actual contra esta pandemia, ya que solo allí se utilizó la fuerza contra la libertad de confesar la fe, que es una de las normas civilizadas más importantes. Durante la pandemia, el Obispo Joanikije mostró plena comprensión y respeto por las últimas medidas de atención médica que están vigentes no solo en Montenegro, sino en toda Europa y el mundo civilizado.
Por la presente transmitimos la solidaridad de toda la Iglesia Ortodoxa en América con los detenidos Su Eminencia Obispo Joanikije y los siete sacerdotes, así como con sus fieles, en su lucha por los derechos humanos y civiles básicos.
Por esta razón, el Consejo Episcopal de la Iglesia Ortodoxa Serbia en América del Norte, Central y del Sur, condena las acciones del gobierno, que, con el pretexto de su batalla contra el coronavirus, está reprimiendo a sus propios ciudadanos y fieles de la Iglesia Ortodoxa que recientemente expresaron su descontento con la promulgación de una ley injusta.
El Consejo Episcopal se une al llamamiento del Santo Sínodo de los Obispos de la Iglesia Ortodoxa Serbia, al Consejo Episcopal de la Iglesia Ortodoxa Serbia en Montenegro, y a muchas otras voces en el mundo, para que el Gobierno en Montenegro detenga la persecución a la Iglesia. Hacemos un llamado a este Gobierno a aplicar la sabiduría, preservar la sobriedad, mostrar prudencia y cooperar con las comunidades religiosas para el bien común, como lo hacen los gobiernos democráticos en el mundo civilizado, y liberar de inmediato a los inocentes Obispo Joanikije y los sacerdotes.
Debido a lo anterior, el Consejo Episcopal se ha dirigido a los gobiernos de los países en los que residen, haciendo hincapié en el comportamiento antidemocrático de las autoridades montenegrinas, que pone en peligro la libertad de la Iglesia, y solicita su apoyo.
Finalmente, esperamos que las autoridades montenegrinas, así como el pueblo ortodoxo de allí, actúen de manera pacífica y responsable, y no respondan a provocaciones.
Elevamos nuestras oraciones al Señor Resucitado para que en Montenegro prevalezcan la reconciliación y la armonía entre el pueblo.
El Consejo Episcopal de la Iglesia Ortodoxa Serbia
en el Norte, Centro y Sur de América
