¿Por qué ayunamos antes de la Fiesta de la Dormición de la Madre de Dios?

    Hoy comienza el Ayuno de la Dormición de la Madre de Dios. El mismo dura 14 días hasta el 28 de agosto que es el día de la Dormición de la Madre de Dios. Durante estos 14 días nos abstenemos de comer productos derivados del animal: carnes, leche, quesos, huevos. Este ayuno es menos estricto que la Gran Cuaresma antes de Pascua, pero es más estricto que el de Navidad y el de los Apóstoles. La regla estricta dice que no se puede comer pescado ningún día, salvo el 19 agosto en la Fiesta de la Transfiguración del Señor. El consejo de siempre en los ayunos es que cada uno pregunte al padre espiritual sobre cómo hacerlo.

    Pero el ayuno no es una dieta. Su profundidad alcanza no solo al cuerpo sino también al alma. Entonces el ayuno no consiste solamente en abstenernos de comidas, sino también en abstenernos de ciertas cosas para ayunar con el alma. Es decir, las salidas festivas (ir al cine, ir a bailar, etc…) las dejamos para luego del ayuno. En cambio, aprovechamos el ayuno para practicar obras de misericordia, limosna, asistir más asiduamente a los oficios; es decir, practicar las VIRTUDES EVANGÉLICAS. Todos tenemos pecados difíciles con los cuales luchamos día a día. Algunos pecados llevan a dominar al hombre a tal punto que se transforma en pasión para él. Los Santos Padres dicen que el remedio para cada pasión es PRACTICAR LA VIRTUD OPUESTA. Esto debemos hacerlo durante todo el año, pero cuando no lo logramos por nuestra indolencia, entonces el período de ayuno es el momento especial para hacerlo sin justificaciones. 

    ¿Por qué ayunamos antes de la Fiesta de la Dormición de la Madre de Dios?

    La Virgen María era inmaculada, pura, y el ayuno era parte fundamental en Su vida. En las tradiciones incluso se dice que Ella observaba el ayuno durante toda su vida. Así pues, el significado de este ayuno es imitar a Quien fue un ejemplo de abstinencia. Y de esta manera, ayunando, vamos a comulgar espiritualmente con la pureza y la abstinencia de la Madre de Dios, lo cual representa la mejor manera de prepararnos para celebrar Su Dormición.