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Mensaje Pascual Conjunto de los Obispos Ortodoxos de Argentina - Pascua 2025

  • Iglesia Ortodoxa Serbia en Sur y Centro América
  • 20 abr
  • 3 Min. de lectura


 MENSAJE

de los obispos ortodoxos canónicos de la Argentina en ocasión de la festividad de la Pascua de Resurrección


Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 19 de abril de 2023


“¡Purifiquemos nuestros sentidos para ver a Cristo resplandeciente como el rayo, con la luz inaccesible de la Resurrección, y oírle diciendo: ¡Regocijaos! mientras le cantamos el cántico de la victoria y del triunfo.”


I Oda del Canon de la Resurrección


Los obispos ortodoxos canónicos de la Argentina unidos al unísono en una sola voz y un solo corazón, y hermanados en la fe común de nuestros Padres, quieren saludar con alegría y gozo espiritual a todos los miembros del rebaño ortodoxo de las diversas jurisdicciones y a todo el pueblo cristiano argentino que festeja este año conjuntamente la Pascua. 


Asimismo, con la voz de San Juan Damasceno exhortamos a todos a “purificar nuestros sentidos” a través de la ascesis espiritual, sin la cual, no podemos llegar a ver ni vivir la luz de la resurrección de Cristo. En este mundo secularizado y en esta época llena de desafíos de toda índole resulta necesario resaltar la necesidad de mantener los sentidos espirituales y anímicos abiertos para poder participar de manera real y legítima de las energías increadas del Dios Unitrino, tal como nos lo transmitieron nuestros Santos y Teóforos Padres. La ascesis espiritual no es una exclusividad de los monjes y anacoretas, sino una metodología que atañe a todos los cristianos ortodoxos, laicos, hombres, mujeres, ancianos y niños, sin excepción y sin distinción. 


Bien sabemos que sin el ejercicio espiritual no es posible ver la Luz del Tabor, ni vivir plenamente la alegría que emana del sepulcro vacío de Cristo. Tampoco es posible practicar el mandamiento principal del Teántropo Cristo: “Les doy un mandamiento nuevo: Ámense unos a otros; como yo los he amado, así también ámense los unos a los otros.” (Jn. 13:34). Este mandamiento es la piedra angular de nuestra ascesis ¿cómo, pues, ser cristianos ortodoxos sin cumplimentar con este mandamiento y con la metodología que nos hace capaces de tener semejante apertura? Sería una total hipocresía. Sería lisa y llanamente Fariseísmo. 


Pero queremos ser exceptuados de aquel mal. Queremos vivir la alegría de los apóstoles viendo al Señor vuelto a la vida; queremos sentir aquel amor del propio Cristo, que es el núcleo central de la Providencia Divina y provoca su propia resurrección: por ello es necesario continuar cotidianamamente con esta ascesis, con este ejercicio, junto con la exhortación paulina: “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si alguna alabanza, en esto ejercitaos.” (Fil. 4:8) 

Con estos deseos y exhortaciones espirituales nuestros corazones y nuestras mentes se acercan espiritualmente a nuestros hermanos cristianos en todos los lugares del mundo donde son perseguidos por su fe y sus prácticas espirituales; asimismo nuestras humildes oraciones se ofrecen para que Dios apague la ira de los hombres y cese los conflictos armados, dé pan a los hambrientos, sane a los enfermos, consuele a los afligidos, libere a los cautivos, y pacifique a las naciones.


En este espíritu los saludamos con el corazón abierto, deseándoles que la luz del sepulcro vacío del Salvador llene sus vidas con el amor crístico, que es el motor de su resurrección y la base de nuestra propia fe. 


¡CRISTO RESUCISTÓ!

¡VERDADERAMENTE RESUCITÓ!



 + Metropolita Iosif - Patriarcado Ecuménico     

 + Metropolita Santiago - Patriarcado de Antioquía

+ Obispo Juan - Iglesia Rusa en el Extranjero

+ Obispo Leonid - Patriarcado de Moscú

+ Obispo Kirilo - Patriarcado de Serbia




 
 
 

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