Carta de los Obispos Ortodoxos al Canciller Argentino - Violación a la libertad religiosa en Montene

Los Jerarcas Canónicos de la Iglesia Ortodoxa en la Argentina: Metropolita Iosif de la Iglesia Griega, Metropolita Santiago de la Iglesia Antioquena, Obispo Juan de la Iglesia Rusa en el Extranjero y Obispo Kirilo de la Iglesia Serbia (Obispo Leonid del Patriarcado de Moscú todavía no arribó a la Argentina) eligieron este día en que la Iglesia, según el Calendario Juliano, celebra el Ícono de la Madre de Dios de las Tres Manos, para enviar al Canciller de la República Argentina, el Ing. Felipe Solá, esta carta que compartimos, con la cual pone en conocimiento al Canciller, de la persecución del Gobierno de Montenegro hacia la Iglesia Ortodoxa Serbia en ese bendecido país.

Compartimos la carta:

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Obispos Cristianos Ortodoxos en Argentina

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Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 25 de julio de 2020.

Solemne conmemoración del Ícono de la Madre de Dios de las Tres Manos

S.E. Canciller de la República Argentina Ing. Felipe Sola

“Y conoceréis la Verdad, y la Verdad os hará libres” (Jn 8:32)

Excelencia, Nos dirigimos a usted respetuosamente, esta vez con la necesidad de llevar a vuestra atención nuestra preocupación como Cristianos Ortodoxos por nuestros hermanos y hermanas en Montenegro, país desde donde vinieron muchos inmigrantes a instalarse en Argentina. Los fieles en Montenegro están sufriendo una violación a su libertad de religión, luego que el Parlamento de aquel país promulgara en diciembre de 2019, la controversial ley que cínicamente llaman “Ley sobre la libertad de religión y sobre el status legal de las comunidades religiosas”.

El problema de esta ley estriba en la forma en la que fue redactada, de manera unilateral que, por tanto, le otorga un derecho anticonstitucional al Estado para reclamar como de su propiedad a los edificios religiosos (ancestrales santuarios, monasterios e iglesias de la Religión Católica Apostólica Ortodoxa) construidos antes de 1918.

En Montenegro, el 75% de la población pertenece a la Iglesia Ortodoxa Serbia, cuyo “Arzobispado de Montenegro” tiene más de 800 años de presencia y de desarrollo espiritual entre los montenegrinos. Su trabajo de siglos se refleja en la construcción de estos centenares de monasterios y templos, los cuales fueron y continúan siendo hoy, el centro espiritual y cultural para la mayoría de los montenegrinos.

El temor es que se observa en esa ley la finalidad, no de la libertad de culto como dice su título, sino de la apropiación ilegal de los patrimonios de la Iglesia Ortodoxa.

Según la Comisión de Venecia, como asimismo expertos eminentes en la materia, la Ley en cuestión contiene muchas disposiciones discriminatorias en contra de la Iglesia Ortodoxa Serbia en Montenegro, y va contra la Carta de las Naciones Unidas y todas las convenciones europeas dedicadas a los derechos humanos y a las libertades. La Iglesia Ortodoxa no exige ningún privilegio, sino solo el respeto a los derechos de la libertad de fe y a la propiedad.

En Argentina hay un interés particular por este tema entre los descendientes de la población que emigró desde Montenegro a nuestro bendito país a principios y mediados del siglo XX, los cuales están congregados en la CABA y en ciudades de la Provincia de Buenos Aires como Gral. Madariaga y Tandil, Venado Tuerto en la Provincia de Santa Fe y, asimismo, en la Provincia de Chaco. Los inmigrantes vinieron huyendo de las guerras y las persecuciones, mas ahora sus descendientes ven que en la tierra de sus ancestros se levanta una nueva persecución, esta vez de manera encubierta, habida cuenta de que se hace evidente que el actual Gobierno de Montenegro continúa con la política antirreligiosa que se aplicó en tiempos anteriores.

La Iglesia Ortodoxa Serbia en Montenegro organizó varias manifestaciones pacíficas, de oración y portando imágenes sagradas. Se realizaron en varias ciudades simultáneamente y los asistentes alcanzaron aproximadamente los 200.000 fieles, representando entre el 30% y el 70% de la población dependiendo la ciudad. Cabe mencionar que literalmente no se reportó ningún tipo de incidentes por parte de los manifestantes.

Por los motivos mencionados, le pedimos humildemente a Su Excelencia, como responsable de nuestro país para las Relaciones Exteriores y Culto, solidarizarse con nuestros hermanos Cristianos Ortodoxos en Montenegro contra toda violación de sus derechos humanos y religiosos y, en la manera de lo posible, invitar al Gobierno de Montenegro al diálogo para resolver pacíficamente esta situación para el bien común.

Elevamos nuestras oraciones al Señor por Montenegro, para que allí prevalezcan la reconciliación y la armonía; y también por el Pueblo Argentino y por todo el mundo, para que Él a través de nuestras oraciones, nos libre finalmente de la Pandemia que está trayendo tanto daño espiritual y material a las poblaciones.

Agradecemos a Su Excelencia el tiempo dispensado en la lectura de nuestra misiva y la toma en consideración de esta solicitud.