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LA PASCUA DE RESURRECCIÓN DEL SEÑOR SE CELEBRÓ FESTIVAMENTE EN BUENOS AIRES




La Gloriosa Resurrección de nuestro Señor, Dios y Salvador Jesucristo se celebró festivamente en la Catedral Ortodoxa Serbia de la Natividad de la Virgen, en la ciudad de Buenos Aires. S. E. Kirilo Obispo de Dioclea y Vicario General de la Diócesis de Buenos Aires, Sur y Centro América de la Iglesia Ortodoxa Serbia, presidió la Divina Liturgia Pascual, en la que también celebraron el Presbítero Esteban Jovanovich, el Hieromonje Serafin (Rakanovic) y el Hierodiácono David (Janketic), y asistió un gran número de fieles que vinieron al templo a celebrar la Resurrección de Cristo.

El Obispo Kirilo saludó a todos y dijo que no iba él a hablar hoy, “sino que vamos a escuchar a Su Santidad el Patriarca de Serbia Irinej”, y vamos a leer su Epístola Pascual de este año, que tiene un carácter Universal”. El Padre Esteban leyó la Epístola, en la que entre otras cosas, el Patriarca Irinej dijo:


“ (Hoy) nos inclinamos y agradecemos a Dios Resucitado de los muertos, ya que nos hizo dignos a nosotros, sus fieles, que seamos partícipes de sus obras milagrosas, sintiendo en nuestra alma la nueva vida que vence todas las dificultades”.


“Es por eso que en la Fiesta del día de hoy, que es un oasis de paz y regocijo, nosotros realizamos una reflexión espiritual, y nos armamos con la esperanza, para que, con ayuda de la armadura Divina, la cual encontramos en la Iglesia, podamos soportar todas las dificultades y tentaciones, sacando fuerzas en el Señor quien nos da coraje con las palabras: “No teman, yo vencí al mundo” (Juan 16:33)”.


“La Pascua es la victoria más grande sobre el mal, sobre el pecado y la muerte, la cual nos recuerda que nosotros tenemos la posibilidad y la obligación de enfrentar a todas nuestras caídas espirituales y a todo lo que nos impide direccionarnos hacia el Bien. Nos recuerda que no desesperemos sino que pongamos nuestras esperanzas en Dios para recibir la gracia y la ayuda divina en todas las dificultades”.


“Esta es la razón por la que el que pertenece a Cristo y se llama cristiano se libera de la muerte, porque el Señor mismo nos asegura esto: "Yo soy la Resurrección y la Vida. El que cree en Mí, aunque muera, vivirá" (Juan 11:25). Con estas palabras Él nos da esperanza para la vida verdadera que es el gozo de nuestra fe. De ellas entendemos que Su Resurrección es nuestra resurrección, porque Cristo con su muerte destruye la muerte, dándonos la vida eterna”.


“El aborto, el mayor crimen de nuestro siglo, desafortunadamente está presente incluso entre nuestra gente: ya que según las estadísticas, cada año en Serbia deja de existir el equivalente a un pueblo pequeño. A la luz de la Resurrección de Cristo, toda concepción, nacimiento y todo ser humano es un regalo de Dios que tiene un significado eterno y nace para la eternidad”.


“Nos dirigimos a todos nuestros hijos e hijas espirituales de nuestra Iglesia, que viven en todos los continentes, con quienes estamos unidos en la oración, a regocijarse junto con nosotros en la Resurrección de Cristo. La Resurrección nos llama a que, en amor y unidad, unos con otros, "mantengamos la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz" (Efesios 4: 3).

Deseándoles todo bien verdadero, perdonándonos los unos a los otros, invocamos la gracia, la paz y el poder de Cristo Resucitado, para que con una sola boca y con un solo corazón podamos exclamar con gozo: ¡CRISTO RESUCITO!”.


Luego, el Obispo Kirilo bendijo los huevos de Pascua y todos participaron del almuerzo festivo organizado por la Comisión de la Catedral, y en el que la Monja Lidija trabajó arduamente junto con los monjes y demás colaboradores. En el almuerzo el Protodiácono Nicolas Radis saludó a todos los presentes, y agradeció su participación en este día tan especial. Luego también tomó la palabra la Excelentísima Embajadora de la República de Serbia en la Argentina, la sra. Jela Bacovic, y dijo que se sentía alegre al estar en una celebración tan especial con tantos compatriotas, y dijo también que “la Embajada de Serbia en la Argentina es vuestra casa y estamos siempre a disposición, e invitamos a todos a seguir nuestras actividades tanto en nuestro sitio web como en nuestro Facebook”.

Luego hizo su presentación el grupo folklórico de la Sociedad Yugoslava “Nas Dom” en Dock Sud que con su alegría tradicional y profesionalismo, decoraron la celebración con canciones típicas serbias brillantemente interpretadas.

Finalmente el Obispo Kirilo fue despidiendo a todos los que vinieron, con el tradicional saludo:

CRISTO RESUCITÓ!

EN VERDAD RESUCITÓ!

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