LA IGLESIA ORTODOXA SOBRE EL ABORTO
Icono de la Virgen María llevando en su vientre al Niño Jesús, y su prima Elízabeth llevando en su vientre a San Juan Bautista, quien saltó en el vientre al percibir la cercania de Jesús (San Lucas 1:43-44)
Debido a la repercusión en los medios acerca de la discusión sobre el aborto, compartimos con nuestros lectores este artículo de Stanley S. Harakas. También, presentaremos un artículo del Metropolita Amfilohije acerca de la "Revolución Sexual" que llevó a la sociedad actual a la trágica situación moral en la que se encuentra.
LA IGLESIA ORTODOXA SOBRE EL ABORTO
Por Stanley S. Harakas
Desde los primeros días de su existencia, la Iglesia cristiana ha declarado al aborto intencional de un feto humano como un asesinato. San Basilio en el siglo IV declaró que: "Los que dan pociones para la destrucción del hijo concebido en el vientre son asesinos; así como lo son aquellas que tomen estos venenos para matar al niño” (8° canon de San Basilio).
El potencial de la "personalidad" del feto humano es evidente no sólo desde el concepto ortodoxo de la unidad psicosomática, sino incluso a partir de las Sagradas Escrituras. Como ortodoxos, creemos que el Logos Divino llegó a ocupar el cuerpo humano de Jesús desde el momento de la concepción (Lucas 1: 26- 38); y que Elizabeth la madre de San Juan Bautista y prima de la Virgen María, da testimonio de que "el niño en mi seno saltó de alegría" (Lucas 1:44), cuando oyó el sonido de la voz de la Virgen María.
¿Es el aborto un derecho de la mujer?
Uno de los argumentos más comunes usados por los partidarios del aborto es que el derecho de la mujer hacia su privacidad se extiende hasta el control sobre lo que sucede dentro de su propio cuerpo, incluyendo el contenido de su útero […] La ortodoxia rechaza tales nociones debido al gran valor asignado a la vida por Dios, y el hecho de que la vida es un don que ninguna persona tiene derecho a tomar. Si no tenemos el derecho de tomar nuestras propias vidas, ¿cuánto más no tenemos derecho a tomar la vida inocente del embrión o feto en el útero? Si nuestros cuerpos son "templos del Espíritu Santo" como profesamos, entonces el hecho de matar a un ser humano inocente es un crimen no sólo contra esa persona, sino también contra el Espíritu Santo. Que las personas en desarrollo dentro del útero de la madre tienen una vida separada de su madre es evidente por el hecho de que su composición cromosómica es diferente de la de la madre, ya que es una combinación extraída de la madre y el padre. Además, es genéticamente único; su particular combinación de rasgos y características nunca se repetirá.
¿Es el feto una persona?
Un segundo argumento comúnmente hecho por aquellos que favorecen los "derechos" de abortar es que, si la eliminación de la vida naciente se produce durante las primeras semanas del embarazo, entonces ninguna persona humana, o persona que es "completamente humana" ha sido destruida […]. En oposición, profesamos que el ser humano nunca es totalmente una "persona", sino que toda persona tiene el potencial de llegar a ser "plenamente humano", al lograr la unión con Dios. Por esto, no podemos declarar sobre la base de la "personalidad", que a los ojos tanto de Dios como del hombre, el feto en el útero no tiene ningún valor, o menor valor que una persona nacida.