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Celebración de San Jorge con S. E. Obispo Juan de Caracas

El pasado viernes 6 de mayo la Santa Iglesia Conmemoró a San Jorge el Gran Mártir y Victorioso. También ese mismo viernes de la Semana Pascual, se conmemoró a la Santísima Madre de Dios Fuente Portadora de Vida.

La Divina Liturgia fue celebrada en la Catedral de la Natividad de la Virgen, por S. E. Obispo Juan de Caracas, invitado especialmente para la ocasión. Oficiaron junto a Vladika Juan, el Vicario de la Diócesis el Archimandrita Kirilo Bojovic, el Padre Esteban Jovanovich, el Protodiácono Nicolás Radis, el hierodiácono Serafin y el diácono Boris (ROCOR).

Este mismo día fue la Slava de la sierva de Dios Ivana Glisic, y el P. Esteban fue a su casa al día siguiente a celebrar el oficio de la Slava, ya que ella por cuestiones de salud no puede movilizarse. Srecna Slava Ivana!

Santo Gran Mártir Jorge el Victorioso:

Este glorioso y victorioso santo nació en Capadocia, siendo hijo de padres ricos y virtuosos. Su padre sufrió por Cristo y su madre, luego, se trasladó a Palestina. Cuando Jorge creció, ingresó en el ejército donde, al cumplir 20 años, alcanzó el grado de tribuno y como tal se encontraba al servicio del emperador Diocleciano. Cuando Diocleciano comenzó la terrible persecución contra los cristianos, Jorge se presentó delante de él y con valentía confesó que él también era un cristiano. El emperador lo encerró en la cárcel y ordenó que sus pies fueran colocados en una empalizada de madera con trabas, y que una pesada piedra fuera puesta sobre su pecho. Después de eso, el emperador ordenó que Jorge fuera atado a una rueda bajo la cual había una tabla con clavos grandes y ordenó que lo hicieran rotar hasta que todo su cuerpo se transformó en una completa herida sangrante. Después de eso, lo enterraron en un hoyo quedando sólo su cabeza por encima del suelo y lo dejaron así durante tres días y tres noches. Entonces, un tal mago le dio para beber un veneno mortal. Pero, durante todos estos sufrimientos, Jorge oraba a Dios constantemente y el Señor lo sanaba al instante y lo salvaba de la muerte, para gran sorpresa de la gente. Cuando Jorge hizo resucitar a un muerto por medio de su oración, muchos entonces aceptaron la fe en Cristo. Entre ellos también estaba Alexandra (la esposa del emperador Atanasio), el sumo sacerdote pagano y los agricultores: Glicerio, Valerio, Donato y Terino. Por último, el emperador ordenó que tanto su esposa Alexandra como Jorge fueran decapitados. La bendita Alexandra murió en el cadalso antes de ser decapitada. San Jorge fue decapitado en el año 303 d.C. Los milagros que se han producido sobre la tumba de San Jorge son innumerables. Son muchas sus apariciones, ya sea en sueños o abiertamente, a aquellos que lo invocaron e imploraron su ayuda desde aquellos tiempos hasta la actualidad. Inflamado por el amor a Cristo nuestro Señor, no le fue difícil a este gran santo Jorge dejar todo por causa de este amor: el rango, la riqueza, el honor imperial, sus amigos y el mundo entero. Por este amor, el Señor lo recompensó con la riqueza de la inmarcesible gloria en el cielo y en la tierra, y la vida eterna en Su Reino. Además, el Señor le concedió el poder y la autoridad para ayudar a todos los que encontrándose en miserias y dificultades, lo honran e invocan su nombre.

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