Moleben por la perseguida Iglesia Serbia en Montenegro, y homenaje a Aleksandar Svivak

El pasado domingo 5 de enero en la Parroquia y Monasterio San Sava, y con la bendición de S. E. Kirilo Obispo de Sur y Centro América, se ofició el Moleben (oración de petición) a la Madre de Dios por la perseguida Iglesia Ortodoxa Serbia en Montenegro. Y seguido, se ofició una “litija” (oraciones del responso) por quien fuera Presidente de la Comisión de la Iglesia San Sava, Aleksandar Svivak, y se descubrió su foto-retrato en el sector de los retratos de los Presidentes. Estuvieron presentes sus hijos, nietos y bisnietos, y muchos fieles de la comunidad.

En su sermón, el Obispo Kirilo dijo que

“hemos rezado a la Madre de Dios, por el Metropolita Amfilohije, por todos los Obispos y el clero y el pueblo fiel de la Diócesis Ortodoxa Serbia en Montenegro que están sufriendo una persecución por parte del Gobierno actual en Montenegro que es un gobierno compuesto por personas ateas que persiguen a la Iglesia. Y estas personas ateas tienen el mismo espíritu que aquellas otros ateos por los cuales el querido Aleksandar Svivak tuvo que huir de su amada Serbia”.

“Yo recuerdo a Aleksandar que incluso a los 94 años era el primero en llegar a la Iglesia los domingos y siempre tenía alegría en su rostro. Yo siempre lo recordaré con esa alegría”.

Luego, se descubrió el foto-retrato de Aleksandar Svivak en el lugar donde están los retratos de los anteriores presidentes de la Comunidad e Iglesia San Sava. El Obispo Kirilo junto con Alexandra y Mónica, las hijas del Presidente Svivak, descubrieron la foto en la que se ve a Aleksandar con la Orden de San Sava. El Presbítero Esteban Jovanovich dijo que “la Comunidad Serbia en Buenos Aires sufrió una lamentable división en los años 80 y 90, y pasaron a haber dos comunidades, dos iglesias. Aleksandar Svivak en sus últimos años de vida, siendo Presidente de la Comisión de la Iglesia San Sava, logró reunir la Iglesia San Sava nuevamente con el Patriarcado Serbio y así dar fin a la división de los serbios en Buenos Aires. Por este gran logro, y por todos sus esfuerzos y ayuda material en pos de la Iglesia San Sava, el Metropolita Amfilohije le otorgó en el año 2015 la Orden de San Sava”.

Luego Jorge Churuvija también quiso decir unas palabras, y dijo que “nosotros los cristianos tenemos algo que nos resalta: muchos de nuestros lugares sagrados o cosas sagradas están ocupados por otros y no disponemos de ellos: El Caliz de la Santa Cena no lo tenemos, Kosovo tampoco lo tenemos. Pero lo que sí tenemos y nadie nos lo puede quitar es la enseñanza de Cristo, su Evangelio, “lo único necesario y la buena parte” que eligió María (al escuchar al Señor en la casa de Marta). Y la vida de Aleksandar guarda similitud con esto que sucede con el cristianismo. El querido Aleksandar vino de Serbia a la Argentina sin nada, incluso sin hablar el idioma. Pero trajo su espíritu ortodoxo. Y aquí construyó una familia, una empresa, y una iglesia. Y con su espíritu ortodoxo y serbio nos dejó muchas enseñanzas a todos. Aleksandar Svivak puede decirse que es el resumen de la situación de todos los serbios que vinieron a la Argentina”.

Todos los presentes disfrutaron de una mesa preparada por la Comisión actual, la Monja María superiora del Monasterio San Sava y los familiares de Aleksandar.

Finalmente, para resaltar el “Oci” o día de los padres, según la tradición ortodoxa serbia, los bisnietos de Aleksandar, guiados por la Monja María, “ataron” al Obispo Kirilo y éste tuvo que darles regalos para felizmente ser desatado. Esta tradición tiene como sentido “unir” a la familia en las vísperas de Navidad (por eso la atadura). Y el dar regalos simboliza el “regalo” que Dios Padre dio a la humanidad al “dar” a Su Hijo para la redención del hombre. Este regalo de Dios Padre a la humanidad se cumplió con la Navidad de Nuestro Señor Dios y Salvador Jesucristo.

Compartimos la oración final del Moleben rezado a la Madre de Dios, por la Iglesia Serbia en Montenegro

Oración a la Madre de Dios

por la situación de la Iglesia Ortodoxa Serbia en Montenegro

¡Oh! protección infalible de los cristianos, Intercesión permanente ante el

Creador, no desdeñes las voces de súplica de los pecadores; apresúrate, por

misericordiosa que eres, a socorrer a los que te llamamos con fe. Acude a

nuestra oración, ven pronto a nuestra súplica, ¡oh! Madre de Dios! Y visita con

tu misericordioso amor, a los Obispos, al Clero y al pueblo fiel en

Montenegro. Y como que eres la Escalera Celestial, por la cual Dios

descendió, intercede ante Tu Hijo para que haga descender sobre ellos Su

Espíritu Consolador y los guíe. ¡Oh, Madre de Dios! que siempre amparas a

los que te honran.