Fiesta Parroquial de la Catedral de la Natividad de la Virgen
El pasado domingo 25 de septiembre se celebró la Fiesta Parroquial de la Catedral de la Natividad de la Virgen.
S. Eminencia Obispo Kirilo se encuentra en Montenegro en estos días, por lo cual no pudo estar presente en la celebración de la Catedral.
Oficiaron el Padre Esteban junto con el Protodiácono Nicolás Radis y el Hierodiácono Serafin y asistió la Embajadora de Serbia en Buenos Aires, la Sra. Jela Baćović. Los fieles presentes hicieron circular el “Kolac” (el tradicional pan) durante el oficio de la Slava. Al final del mismo se rezó en forma especial por el descanso del difunto Bozidar Popovich, quien ayudara desinteresadamente a la Comunidad Serbia durante su vida.
En su sermón, el Padre Esteban dijo que “la Virgen María había sido elegida por Dios para llevar en su vientre al Salvador de la Humanidad, a Jesucristo, porque Ella se cuidó más que nadie por no caer en el pecado y por entregar su vida a Dios. Ella en su nacimiento no recibió un don especial para no pecar, como explica erróneamente el dogma católico romano de la Inmaculada Concepción de la Virgen. Ella no tenía un don especial, sino que por el contrario era igual a todas las mujeres. Y si no pecó fue por virtud propia y no por un don especial. Por eso cuando el ángel le anuncia que había sido elegida por Dios para ser la Madre del Salvador, le dice: “Bendita Tu eres entre todas las mujeres”. Con esto nos muestra el ángel que Ella era igual a todas las mujeres. Ella fue elegida entre todas porque pudiendo pecar como todas, se mantuvo tan virtuosa que superó hasta a los ángeles”.
Luego, todos disfrutaron del almuerzo festivo preparado por la Hermana Lidia con la ayuda de varios feligreses.
El Protodiácono Nicolas Radis, Presidente de la Comisión Directiva de la Catedral, agradeció la presencia a todos los asistentes, en especial a la honorable Embajadora Jela Baćović. La Embajadora, a su vez, agradeció al Padre Nicolás por sus palabras.
Luego del almuerzo, los chicos participaron de la clase de Catecismo para niños, en la que los niños aprendieron el Padre Nuestro y luego jugaron alrededor de la iglesia.
