"Cristo consideró indecente hablar sobre los cuerpos de las personas", por San Nikolaj Vel
Cristo nunca hizo un solo comentario sobre el cuerpo humano. No le dijo a Zaqueo: "¡Qué bajo eres!". No le dijo a Judas: "¡Qué feo eres!". No le dijo al paralítico: "¡Qué paralítico eres!". No le dijo al leproso: "¡Hueles mal!". Cristo siempre hablaba a lo que era real y verdadero en las personas, es decir, a sus almas. Era el Alma hablando a las almas, era el Alma sanando almas. Cristo consideró indecente hablar sobre los cuerpos de las personas casi de la misma manera que las personas maduras consideran indecente hablar entre ellos sobre la ropa. Por lo tanto, cuando una persona te está hablando, no pienses en su cuerpo, no lo mires. Pero mira su alma, examina su alma, acostúmbrate a su alma, y entonces lo entenderás. Cuando hables con una persona, no pienses ni en tu cuerpo ni en el de él, sino en tu alma y en la de él. Repítete a ti mismo: “Esta es un alma que le habla a un alma. Un alma se está comunicando con un alma ". Y entonces sentirás que Dios está allí con ustedes dos. Y entenderás y serás entendido. + San Nicolás Velimirovich