Metodije, Igumen del Monasterio Hilandar en el Monte Athos: “Conservemos la fe, mas también la conc
En toda la Santa Montaña (Monte Athos), en todos los monasterios, claustros y conventos el viernes 27 de marzo por la noche fue oficiada la santa vigilia pernocturna en honor al Santo Hieromártir Jaralampios. Aunque esta vigilia se oficia cada año en el día de su memoria que es el 23 de febrero, y a el se lo menciona al finalizar cada oficio diario en la Santa Montaña, la santa comunidad tomó la decisión de que se ahora se eleven las oraciones en forma particular a San Jaralampios, para que libre al mundo de esta tentación y erradique el virus pandémico que todos estamos enfrentando.
Que nos proteja como en los tiempos de la enfermedad infecciosa que azotaba a la Santa Montaña hace algunos siglos, cuando se le apareció a un anciano del Monte Athos, con las palabras de que la Santísima Madre de Dios le había enviado para que detenga las muertes. En ese entonces la enfermedad contagiosa letal abandonó el Jardín de la Madre de Dios (así es llamado el Monte Athos) y San Jaralmapios fue elegido para dar testimonio del amor de la Abadesa y Protectora del Monte Athos, y para proteger del sufrimiento al estado monástico.
Tal como es típico en el Monte Athos, en el monasterio Hilandar se oficia la vigilia pernocturna la cual comenzó a las 19hs y concluye alrededor de la medianoche (según horario serbio). Luego de eso se oficia la Divina Liturgia a las 5:30. En los matutinos el Igumen de Hilandar el Archimandrita Metodije rezó una oración especial, la cual se lee en casos de grandes desgracias y enfermedades contagiosas.
En la mesa, luego de la Santa Liturgia, el Igumen Metodije dio un discurso en el cual dijo que la santa comunidad del Monte Athos tomó la sabia y piadosa decisión de oficiar la vigilia pernocturna a San Jaralampios. Pero antes que nada, hay que estar agradecidos a la Santa Madre de Dios la cual permitió a los monjes del Monte Athos celebrar los santos oficios, particularmente en este momento en el que a muchos esto le es prohibido. De esto resulta que la responsabilidad de todos los miembros de la Santa Montaña es aun mayor, para que recen con toda la humilidad y celosidad con la que les fuere posible y oficien los servicios para todo el universo incluso para aquellos que no tienen posibiliades, particularmente en estos días de la Gran Cuaresma.
El Monte Athos no quería cerrar sus fronteras a la llegada del pueblo creyente y de peregrinos. Fue por pedido del Estado Griego, que finalmente aceptó la dolorosa medida pero no interrumpió la unión en oración y preocupación espiritual con el pueblo creyente.
Según las palabras del Igumen Metodie, en estos duros tiempos donde la tentación es grande, la Iglesia no debe ser excluida. Ella tiene que ser condescendiente hasta cierto punto, no debe interrumpir sus santos oficios, y debe ocuparse por sus fieles y por los que no lo son, como cuidando la conciencia de ellos.
Citando ejemplos de las vidas de personas inspiradas por Dios y de los Santos Padres, para quienes la Santa Comunión fue la fuente de vida y medicina, se llega a la conclusión de que eran compasivos con su prójimo, pacíficos y, por la conciencia de aquellos escuchaban los consejos y daban su consentimiento a la ayuda de los médicos.
Asi se comporta el pueblo de Cristo. Esto es el cumplimiento de la enseñanza del Venerable Aba Doroteo, quien citando las palabras de un starets dijo que si queremos alcanzar amor, lo lograremos si cuidamos la conciencia de nuestro prójimo. Por ende, en estos tiempos de tentaciones, debemos conservar firme nuestra fe y los santos oficios, pero al mismo tiempo tener razonamiento y compasión por los demás, cuidando a ellos y a su conciencia.
Traducción del serbio al español: Mariano Burman
con colaboración del Presbítero Esteban Jovanovich