San Basilio el Milagroso de Ostrog - fotos de la celebración en Montenegro
Ayer domingo 12 de mayo, segundo domingo después de Pascua de Resurrección de nuestro Señor Dios y Salvador Jesucristo, se celebró a San Basilio el milagroso de Ostrog en Montenegro.
Compartimos las fotos de la celebración en el Monasterio de Ostrog, en donde S. E. R. Metropolita Amfilohije celebró la Divina Liturgia junto con demás Obispos, en presencia de miles de fieles que fueron en peregrinación al monasterio para venerar las reliquias de San Basilio el milagroso.
Litia en Niksic con el Obispo Kirilo:
También en la ciudad montenegrina de Niksic se llevó a cabo la tradicional Procesión de San Basilio, en la que participo S. E. Obispo Kirilo junto con otros obispos y también miles de fieles (mas fotos al final del texto)
Celebración de San Basilio en Buenos Aires:
Aquí en Buenos Aires, también se celebró a San Basilio de Ostrog. Se celebró la Divina Liturgia en la Catedral de la Natividad de la Virgen y luego se dio una charla con proyección de fotos del Monasterio de Ostrog. La charla fue acerca de San Basilio, su vida y sus milagros, y fue dada por el Hieromonje Nikita quien vivió diez años en Ostrog.
Luego del almuerzo se celebró el oficio de la Slava de la Familia Micic especialmente con los chicos de catecismo para que ellos aprendan todo lo relacionado a la Slava.
Y finalmente Popadija Victoria les enseñó a los chicos el significado del "Padre Nuestro" y también en el transcurso de las clases les enseñará a cantarlo
(todas las fotos se encuentran al final del texto)
______
Compartimos la Vida de San Basilio y otros textos, extraídos del libro Prologo de Ohrid de San Nikolaj Velimirovic
Prólogo de Ohrid - Domingo 12 de mayo (29 de abril, AC) -
(Nueva traducción en curso)
1. San Basilio de Ostrog
Basilio nació en Popova, un pueblo de Herzegovina, de padres humildes y piadosos. Desde su juventud estuvo lleno de amor por la Iglesia de Dios, y al llegar a la edad adulta entró al monasterio de la Dormición de la Santa Madre de Dios de Trebinje, y allí recibió la tonsura monástica. Como monje, llegó a ser rápidamente conocido por su continua y extraordinaria vida ascética. San Basilio se imponía una labor ascética tras otra, siendo la última siempre más pesada y difícil que la anterior. Más tarde, contra su voluntad, fue elegido y consagrado obispo de Zahum y de Skenderia. Como jerarca primeramente vivió en el monasterio de Tvrdoš, y de allí, como buen pastor, confirmaba a su rebaño en la fe ortodoxa, protegiéndole de la crueldad de los turcos y de las empresas astutas de los latinos. Cuando la persecución de sus enemigos se volvió extremada, y cuando Tvrdoš fue destruido por los turcos, Basilio se trasladó a Ostrog, donde vivió una austera vida ascética, protegiendo a su rebaño con sus incesantes y fervientes plegarias. Descansó serenamente en el Señor en el siglo XVII, legándonos sus reliquias incorruptas y con poder de sanación, incorruptas y milagrosas hasta el día de hoy. Los milagros en la tumba de San Basilio son innumerables. Tanto los cristianos como los musulmanes acuden a venerar sus reliquias y encuentran curación para las más graves enfermedades y aflicciones. Un gran peregrinaje nacional tiene lugar allí todos los años para la fiesta de Pentecostés.
2. Los nueve santos mártires de Cízico.
Estos valientes nueve mártires, llenos de amor por Cristo, se negaron a ofrecer sacrificios a los ídolos y a renegar de Cristo el Señor, por lo que fueron brutalmente torturados y, al final, fueron decapitados. Durante el reinado del emperador Constantino, se construyó una iglesia en Cízico en honor de estos mártires, y sus reliquias incorruptas fueron depositadas allí. Innumerables curaciones tuvieron lugar sobre aquellas reliquias. Sus nombres era Teognis, Rufo, Antípatros, Teóstico, Artemas, Magno, Teodotos, Taumasios y Filemón. Todos ellos despreciaron todas las cosas temporales por las eternas, y todas las cosas corruptibles por las incorruptibles. Por eso es que el Señor los llevó a Sus eternas moradas y los coronó con inmarcesibles coronas de gloria. Sufrieron honorablemente y entraron en la gloria eterna en el siglo III.
3. El Venerable Memnón el milagroso.
Desde su juventud Memnón se entregó al ayuno y la oración, y se purificó hasta tal punto que llegó a estar habitado por el Espíritu Santo. Curaba enfermedades incurables y hacía muchos otros milagros. Aparecía en las tormentas del mar y salvaba los navíos del desastre. Descansó tranquilamente en el Señor en el siglo II y estableció su morada en la corte celestial del Señor.
HIMNO DE ALABANZA
A SAN BASILIO DE OSTROG
San Basilio, amado por Dios,
Maravilloso sanador de cualquier pena,
Con el poder de tu Cristo,
Al que tanto amaste,
Fuiste capaz de curar las peores enfermedades.
También ahora eres capaz de curar a quien te honra
Y a quien firmemente cree en el Dios vivo.
No dejes de ayudarnos, oh gloria del pueblo serbio,
No dejes de rogar por nosotros pecadores.
A ti que eres un santo en la gloria de Dios
Y que, como todos los santos, tienes un espíritu entero y sano,
A ti te vemos como un hombre verdadero,
Libre del pecado y desbordante de fuerza sanadora,
En el que arde el fuego del Espíritu Santo,
En el que habita el amor de Cristo Resucitado.
A ti cantamos y al Dios Omnipotente
Que por tu intercesión nos da abundantes gracias,
Maravilloso santo semejante a los ángeles,
Basilio el serbio, amado por Dios.
Reflexión
Nada puede mantenerse secreto delante del Dios Omnisciente. En todo momento, Él conoce todo lo que se hace en el mundo, tanto en el mundo externo como en el mundo interior, el mundo espiritual. No existe intención, no existe deseo, no existe pensamiento que el hombre pueda esconderle a Dios. ¿Cómo ocultarle a Dios aquello que no se puede esconder a las personas, a las personas santas? Un día, el zar Iván el Terrible fue a la iglesia a rezar. En la iglesia estaba orando de pie el Bienaventurado Basilio, el loco por Cristo. En realidad, el zar estaba en el templo con su cuerpo, pero su mente estaba en la Colina de los Gorriones, a poca distancia de Moscú, en donde había empezado a edificarse un palacio. Durante todo el oficio, el zar pensaba en cómo podía agrandar y completar su palacio en aquella colina. Después de los oficios, el zar vio a Basilio y le preguntó dónde había estado. “En la iglesia”, respondió Basilio y, de inmediato, le preguntó al zar: “¿Pero donde estuviste tú, zar?” “Yo también estaba en la iglesia”, respondió el zar. Ante lo que el clarividente santo exclamó: “No dices la verdad, Ivanushka, porque yo te vi, en tus pensamientos, cómo andabas por la Colina de los Gorriones y allí edificabas un palacio”.
Contemplación
Contemplemos la Ascensión del Señor Jesús:
1. Cómo el Señor, después de bendecir a Sus discípulos, se elevó de la tierra y ascendió a los cielos,
2. Cómo los discípulos lo miraban mientras ascendía hasta que una nube lo ocultó a sus ojos.
Homilía
Sobre el incomparable amor de Cristo
Que puedan comprender el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento (Efesios 3 19).
¡El amor de Cristo, que excede a todo conocimiento! No excede el conocimiento de Dios sino el conocimiento del hombre, oscurecido y amargado por el pecado. El conocimiento de Dios es igual al amor de Dios, y ninguno excede al otro. Pero el conocimiento del hombre, enemistado con Dios, no comprende en absoluto el amor de Dios, manifestado gracias al Señor Jesucristo. Dios comprende al hombre, pero el hombre no comprende a Dios. Dios intentó, por medio de la razón, que el hombre pudiese comprender gracias a la naturaleza y gracias a la Revelación Antigua, gracias a la Ley y a los Profetas, pero el hombre no quiso someterse a ese conocimiento. Entonces Dios intentó con el amor vencer al hombre y, con ese amor, acercarlo a Él. De allí proviene la encarnación del Hijo de Dios, Su sacrificio y Su pasión hasta la muerte. Un amor tan inefable de parte de Dios, un amor que está más allá de las palabras y del conocimiento, cautivó a muchos y los hizo retornar a Dios, es decir que los hizo capaces de entender y les dio un nuevo conocimiento, puro y brillante. Pero a muchos también los ha confundido, porque no sometieron su propio conocimiento, su conocimiento oscurecido y amargado.
Que puedan comprender, dice el Apóstol. ¿Cómo podemos comprender, hermanos, aquello que está más allá del saber y del conocimiento? De ningún otro modo que no sea con un cambio de nuestra mente, con un despertar y un afinamiento de la mente, una iluminación y una elevación de la mente; en pocas palabras, adquiriendo una nueva mente que sea capaz de entender el amor de Cristo, que está más allá de la mente pecaminosa del hombre.
¡Qué profundo es el abismo de la sabiduría y el conocimiento de Dios! Quien se acerca aunque más no sea un poco de él, siente que ese abismo es también el abismo del amor de Dios.
¡Oh Señor que ascendiste a los cielos, ilumina nuestras mentes con Tu conocimiento, para que más fácilmente podamos hacer nuestro Tu insondable amor por la humanidad, y llorar, llorar de tristeza por nuestros corazones endurecidos, por nuestras mentes oscurecidas y mezquinas, y llorar de alegría por Tu amor por nosotros, por nosotros que estamos oscurecidos y amargados.
A Ti sean por siempre la gloria y la alabanza. Amén.
(traducción de Miguel Fronlán)
Fotos de la Celebración en Ostrog:
Fotos de la Celebración en Niksic:
Fotos de la celebración en Buenos Aires: