Se celebró en Buenos Aires la Navidad de Nuestro Señor Dios y Salvador Jesucristo
La Navidad de nuestro Señor Dios y Salvador Jesucristo se celebró festivamente en Buenos Aires. Su Eminencia Kirilo, Obispo de Buenos Aires, Sur y Centro América de la Iglesia Ortodoxa del Patriarcado Serbio presidió la ceremonia en la Catedral de la Natividad de la Virgen. Oficiaron el Presbítero Esteban Jovanovich y el Hierodiácono David (Janketic). Estuvo presente el Presbítero Gabriel Coronel de la Iglesia Ortodoxa de Antioquía, la sra. Jela Bacovic, Embajadora de la República de Serbia en la Argentina, y un gran número de fieles, tanto descendientes de serbios como serbios mismos que viven en la Argentina o que están temporalmente en el país, así como muchos argentinos que se convirtieron a la Fe Ortodoxa, entre ellos Ana Primo y Miguel Fronlan que en la Liturgia del domingo por la mañana recibieron el Sacramento de la Confirmación.
La celebración del domingo por la noche comenzó con los Vespertinos de Navidad, luego el Obispo Kirilo y todos los fieles salieron del templo para dirigirse al fogón del Badnjak al canto del Tropario de Navidad: “Tu Nacimiento, Oh Cristo Dios Nuestro, irradió al mundo la luz de la sabiduría, porque los que se postraban ante los astros aprendieron de la Estrella a adorarte a Ti, Oh, Sol de la verdad! Y a saber que desde lo alto de Oriente has venido, oh, Señor Gloria a Ti”. Todos participaron de la quema del Badnjak, al costado de la Catedral. Luego, volvieron todos a entrar al templo para la celebración de la Divina Liturgia de Navidad.
Al finalizar la misma, el Obispo Kirilo dijo que “la Epístola de Navidad del Patriarca Irinej se leerá durante la cena de Navidad, y yo sólo diré unas pocas palabras sobre esta gran Fiesta de la Navidad del Señor. Los Serbios tenemos una linda tradición de Navidad que consiste en que los domingos antes de Navidad los niños son atados por los padres y solamente son desatados cuando entregan algún regalo, y lo mismo sucede con los padres y las madres, ellos son atados por los niños, y son desatados cuando entregan algún regalo. Esta tradición tiene un profundo sentido espiritual y es que el ser humano está atado, está atado al pecado y a la inclinación a pecar. Desde su nacimiento, desde la Caída de Adán y Eva en el pecado, el ser humano está atado a la inclinación a pecar. ¡Y Cristo vino al mundo a desatarlo, a desatar la atadura del ser humano al pecado! Y no lo hizo por merecimiento nuestro, sino más bien por Gracia, como un regalo. Y nos dio el regalo más grande: el de la Filiación al Padre! Con la venida de Cristo al Mundo, Él nos reveló al Padre, y ya no somos esclavos sino hijos de Dios, y como hijos también herederos del Reino Celestial”, dijo el Obispo Kirilo citando a Gálatas 4:4-6.
Luego todos recibieron un Calendario 2019 impreso por la Diócesis, y los niños recibieron un regalo especialmente preparado para ellos.
Luego, todos participaron de la cena festiva de Navidad , preparada por la Hermana Lidia (Kontic) y con la ayuda de parroquianas. En medio de la cena, el Padre Esteban leyó la Epístola de Navidad del Patriarca Irinej, la cual compartimos seguido a estas palabras.
Al día siguiente, el segundo día de Navidad y Sinaxis de la Madre de Dios, el Obispo Kirilo invitó a celebrar la Liturgia a S. E. Juan Obispo de Caracas y Sudamérica de la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero