LA TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR - MAÑANA LITURGIA EN LA CATEDRAL DE LA NATIVIDAD DE LA VIRGEN
Mañana la Santa Iglesia Ortodoxa celebra la Transfiguración del Señor, una de las Doce Grandes Fiestas. El Metropolita Amfilohije y el Obispo Kirilo celebrarán la Divina Liturgia en Venado Tuerto. El Hieromonje Serafín celebrará la Divina Liturgia en la Catedral de la Natividad de la Virgen en Buenos Aires a las 10:30 hs, y luego de la misma habrá como de costumbre en esta Fiesta, bendición de frutos.
Transfiguración del Señor
Para afirmar la fe en sus discípulos, cuando ellos lo vean a Él sufriendo, Jesucristo les mostró su gloria divina.
Poco antes de sus sufrimientos, Jesucristo tomó a tres de sus discípulos — Pedro, Santiago (Jacobo) y Juan — y con ellos subió a un alto monte para rezar (según la antigua tradición de la Iglesia, este era el hermoso monte Tabor, cubierto de rica vegetación, desde el pie hasta la cima).
Mientras el Salvador rezaba, sus discípulos, a causa del cansancio, se durmieron. Mas cuando despertaron, vieron que Jesucristo se había transfigurado: su rostro resplandecía como el sol, y su vestimenta se hizo blanca como la nieve y esplendorosa como la luz. En ese momento se le aparecieron, en gloria celestial, dos profetas — Moisés y Elías, y platicaban con Él sobre los sufrimientos y muerte que debía Él soportar en Jerusalem. Un excepcional regocijo colmó en ese momento los corazones de los discípulos. Cuando vieron que Moisés y Elías se alejaban de Jesucristo, Pedro exclamó: “¡Señor! Es bueno para nosotros estar aquí; si quieres, podemos hacer aquí tres tiendas: una para Ti, otra para Moisés y otra para Elías,” no sabiendo qué decir. De repente, una nube brillante los cubrió y ellos oyeron la voz de Dios Padre procediente de la nube: “Este es mi Hijo amado, en el Cual está mi buena voluntad. ¡A Él oigan!.”
Los discípulos, atemorizados, cayeron al suelo. Jesucristo se acercó a ellos, los tocó y les dijo: “Levántense y no teman.” Los discípulos se levantaron y vieron a Jesucristo en su aspecto común.
Cuando descendieron de la montaña, Jesucristo mandó no decir a nadie nada de lo que vieron, hasta que Él no resucite de los muertos.
Observación: Ver S. Mateo 17:1-13; S. Marcos 9:2-13 y S. Lucas 9:28-36.
La gloriosa Transfiguración de nuestro Señor Jesucristo la Santa Iglesia Ortodoxa festeja el 6 de agosto (19 agosto — n/c). Este día se lo honra como una de las Grandes Fiestas. Con su Transfiguración, el Salvador nos mostró cómo serán las personas en le vida venidera, en el Reino Celestial, y cómo se transfigurará entonces todo nuestro mundo terrenal.
En la fiesta de la Transfiguración, luego de la liturgia, se traen al templo y se bendicen para ser comidas, uvas y todo tipo de frutas de árbol, como manzanas, peras, ciruelas y demás.
Tropario de la fiesta
Te transfiguraste en el monte, ¡oh, Cristo Dios! mostrando a tus discípulos Tu gloria, como les fue posible; que brille también para nosotros pecadores, Tu luz eterna, por las oraciones de la Madre de Dios. Gloria a Ti, Dador de la luz.
Kondakio de la fiesta
Te transfiguraste en el monte, ¡oh, Dios! y tus discípulos vieron Tu gloria como les fue posible contemplar. Para que cuando te vean crucificado, comprendan que Tu sufrimiento es voluntario y proclamen al mundo que verdaderamente Tú eres el resplandor del Padre.