SANTA PARASKEVA - SVETA PETKA
El día de ayer viernes 27 octubre, la Santa Iglesia conmemora a Santa Paraskeva o Petka de Serbia. A continuación transcribimos la vida de esta gran Santa del siglo XI, cuyas incorruptibles reliquias continúan produciendo milagros hasta el día de hoy.
Asimismo saludamos al Padre Branko Stanisic de la Provincia de Chaco, y a todos los que como él, celebran a Santa Paraskeva como su Slava!
Venerable Paraskeva (Petka) de Serbia:
San Paraskeva nació en una familia piadosa en el siglo XI en el antiguo pueblo de Epibates (actualmente Semilpasa), entre Silistra y Constantinopla. Su hermano Eutimio se convirtió en un monje, y más tarde fue consagrado como obispo de Matidia. Un día, mientras Santa Paraskeva asistía a los servicios religiosos, las palabras del Señor traspasaron su corazón como una flecha: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo” (Mt. 16:24). A partir de ese momento comenzó a distribuir su ropa a los necesitados, por lo que tuvo que soportar mucho dolor de parte de su familia.
A la muerte de sus padres, la santa fue tonsurada en el monacato a la edad de quince años. Ella se retiró al desierto jordano, donde vivió la vida ascética hasta que llegó a la edad de veinticinco años. Un ángel del Señor le ordenó regresar a su tierra natal, por lo que se quedó en Epibates durante dos años.
Santa Paraskeva durmió con el Señor a la edad de veintisiete años, y fue enterrada cerca del mar. Debido a los muchos milagros que tuvieron lugar en su tumba, sus restos fueron descubiertos y se encontraron que estaban incorruptos. Los mismos se colocaron en la iglesia de los Santos Apóstoles en Epibates, donde permanecieron por cerca de 175 años.
Las reliquias de Santa Paraskeva fueron trasladadas a Trnovo, Bulgaria en 1223 y se colocaron en la catedral. El Patriarca Eutimio escribió su vida y estableció el día de su conmemoración el 14 de octubre. Los turcos ocuparon Bulgaria en 1391, y sus restos fueron entregados a Mircea el Viejo, Príncipe de las tierras Rumanas. En 1394 las reliquias fueron entregadas a la Santa princesa Angelina de Serbia (conmemorada el 30 de julio), quien las llevó a Belgrado. Luego de un paso por Constantinopla, finalmente el 13 de junio de 1641 sus restos incorruptos fueron trasladados al monasterio de los Tres Jerarcas en Jassy en Rumania, donde muchas sanaciones tuvieron lugar. El 26 de diciembre de 1888, después de haber sido rescatadas de un incendio, las reliquias de Santa Parasceva fueron trasladadas de nuevo. Esta vez fueron colocados en la nueva catedral en Jassy, donde permanecen hasta el día de hoy.
Kondakio a Santa Paraskeva. tono 2:
Honremos piadosamente a la honorable Paraskeva, la intercesora por los afligidos. Ella encomendó su vida terrenal a Dios y recibió eterna incorrupción. Por eso, le fue dada la gracia de obrar milagros por la voluntad de Dios.
