Celebración de la Pascua de Resurrección en Venado Tuerto
La Fiesta de las fiestas, la Resurrección de nuestro Señor, Dios y Salvador Jesucristo, se celebró en la Iglesia de San Miguel Arcángel, en Venado Tuerto (Prov. Santa Fe) con un gran número de fieles no solamente de esta ciudad, sino también venidos de otras localidades como Colón, Arias, Carcarañá y Buenos Aires. La Divina Liturgia Pascual fue celebrada por el Párroco Padre Esteban Jovanovich, acompañado en el coro por su Popadija Victoria y varios feligreses, entre los cuales cantaron también algunas niñas.
La celebración comenzó con la Procesión Pascual alrededor de la Iglesia, que representa a las Mujeres Miróforas que fueron al sepulcro del Señor a perfumar su Precioso Cuerpo. Ellas se encontraron con que la piedra del sepulcro había sido removida y el Ángel que estaba adentro les anuncia que el Señor había resucitado. De la misma manera, el sacerdote y los fieles en la Procesión, portando íconos, llegan a la puerta del Templo que en este momento simboliza el sepulcro abierto, y comienzan a cantar el más alegre de los cantos: “Cristo Resucitó de los muertos, venció con su muerte a la muerte, y otorgó la vida a los que yacían en los sepulcros”.
En su sermón, el Padre Esteban explicó que “la Pascua es el suceso más importante en la historia de la humanidad. Porque antes de la Resurrección de Cristo, el hombre estaba destinado a la muerte eterna. Pero con su gloriosa Resurrección, Cristo venció a la muerte y ahora la muerte no tiene más poder sobre el hombre. Ahora gracias a la Resurrección de Cristo, el hombre puede resucitar también, todos nuestros antepasados y seres queridos que fallecieron, pueden resucitar y tenemos la esperanza de que todos resucitaremos en la Vida Venidera y Eterna. Pero debemos ser dignos de la Resurrección y de la Vida Eterna, cumpliendo con los Mandamientos de Cristo y Su Santa Iglesia”.
Luego de la Liturgia Pascual, todos los presentes continuaron celebrando juntos en el almuerzo organizado por la Comisión de la Iglesia. Se entregaron huevos de Pascua a todos, y se hicieron juegos con los muchos niños que vinieron a cantar y celebrar la Fiesta de las fiestas.
Durante el almuerzo nos enteramos que en Gral. Madariaga, la vida del sr. Pedro “Perico” Markovic, se estaba apagando. Es por esa razón que se prendió una vela en la Iglesia pidiendo que Cristo Resucitado le conceda, como rezamos en la Liturgia, “un fin cristiano de su vida, sin dolor, sin remordimiento y una buena respuesta ante su temible tribunal”. Finalmente Dios se llevó el alma de Pedro Markovic en el mismísimo día de Pascua, lo cual es considerado como una bendición muy especial. “Perico” Markovic era uno de los últimos montenegrinos vivos, que habían arribado a la Argentina desde su Montenegro natal. Querido por todos en Madariaga y en Venado Tuerto también. Que Cristo Resucitado le conceda la Resurrección y la Vida Eterna!
¡Cristo Resucitó! ¡En Verdad Resucitó!